La naturaleza del Camino Neocatecumenal la define San Juan Pablo II, cuando escribe "Reconozco el Camino Néocatéhuménal como un itinerario de formación católico válido para la sociedad y los tiempos actuales".
El objetivo final del Néocatéchuménal es poner a la persona, paso a paso, etapa tras etapa, "no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad, con Jesucristo" autor de la fe y que la conduce a la perfección (Heb 12, 2)
En el centro de cualquier itinerario Néocatéchuménal hay una síntesis entre predicación kerigmática, cambio de vida moral y liturgia ( Jean-paul II en L'Oss. Rom 18 de enero de 1994).
El camino neocatecumenal, como todo verdadero itinerario de formacion cristiana, es también un medio para sucitar vocaciones sacerdotales.